Seguro que alguna vez te has sentido así:
En tensión, con dificultades para dormir, con agitación, inestabilidad, e incluso miedo, debido a una situación que te provoca un estado de alerta constante.
Esto es lo que se conoce como ansiedad. Y muchos la sufrimos a lo largo de nuestra vida.
La ansiedad es un estado de agitación natural que se convierte en un problema cuando se padece de forma desmedida, durante un tiempo prolongado o cuando el factor estresante ya ha desaparecido.
Para tratarla, hay diferentes métodos como la psicoterapia y la práctica de diferentes disciplinas deportivas y de meditación como es el yoga.
En el yoga se trabaja tanto el cuerpo como la mente, y aprendemos a relajarnos por completo mediante posturas, respiraciones y la meditación.
La práctica moderada del yoga ayuda a poder sobrellevar los síntomas de la ansiedad de una manera natural y tolerante con nuestras emociones, pero, si sientes que tus niveles son elevados y que no puedes controlarlos, te recomendamos que acudas a un médico especialista.
Beneficios de la práctica de yoga
Con la práctica del yoga activamos tanto el sistema nervioso simpático como el parasimpático, los cuales se ocupan de nuestras respuestas corporales cuando vamos a pasar a la acción y cuando estamos en reposo respectivamente.
Y esto consigue que nuestros niveles hormonales, como el del cortisol, la hormona que se asocia a este estado, se regulen.
Con el yoga, conseguimos:
- Mantenernos enfocados en la respiración. Esto es útil ya que cuando sufrimos un ataque de ansiedad las respiraciones se entrecortan y son rápidas, y con el yoga aprendemos cómo es la respiración lenta y profunda.
- Hace posible la liberación de endorfinas en el cerebro que mejoran el estado de ánimo, como ocurre con otras actividades físicas.
- Aumentar los niveles de GABA, el neurotransmisor que controla el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se sobreexcitan.
- Mejorar el bienestar general. Cuerpo y mente sanos.
- Destensar y aliviar dolores musculares que se generan cuando estamos nerviosos o en tensión.
- Aumentar la confianza en nosotros mismos y superarnos día tras día.
- Aplicar técnicas de respiración y meditación en actividades diarias.
- Una ayuda para conciliar el sueño y dormir mejor.
Hatha yoga: recomendado para reducir estados de estrés
Además, existen muchos tipos de yoga. El que más se recomienda para los momentos en los que nos encontramos con ansiedad es el hatha yoga.
Es uno de los estilos más comunes y fáciles, por lo que es perfecto para iniciarse. Se basa en la realización de posturas a un ritmo más lento para lograr ser conscientes de nuestra respiración.
Una de las posturas recomendadas por Xuan Lan, la gran profesional del yoga, es la ‘‘postura del niño’’ o ‘‘balasana’’. Es una postura relajante que alivia el dolor de espalda y cuello y que a la vez puede tener un efecto rejuvenecedor en el cuerpo.
Yoga y masaje: la mejor combinación
No debemos olvidar que, para mantener un equilibrio entre el bienestar interior y exterior, es importante que cuidemos de esa parte de nosotros que nos pide un respiro.
Conectar con nosotros. Pasar tiempo de calidad. Cedernos, un hábito al que no estamos acostumbrados pero que es realmente necesario para disfrutar de la vida.
Los masajes son la manera perfecta para mimarte y conseguir conectar con esa parte íntima que necesita ser escuchada. Ayudan a deshacerse de la tensión y conseguir la relajación mental.
Regálate un espacio para atender a tu yo interior y combínalo con disciplinas como el yoga para combatir los momentos de estrés y ansiedad.