Empieza el buen tiempo, y con él, nuestras ganas de pasar más tiempo fuera de casa. Los días son más largos y podemos disfrutar más horas de la luz y del calor del sol. ¿Verdad que apetece más?
Podemos compartir tiempo con nuestra pareja, nuestros hijos, amigos…
O disfrutar de esos momentos solos realizando deporte al aire libre. El deporte tiene muchos beneficios para nuestra salud. Estimula la circulación sanguínea y con esto la oxigenación. Las células reciben más nutrientes y el cuerpo es capaz de eliminar toxinas. Hay muchas actividades, como salir a correr, hacer ciclismo, voleibol o incluso, salir en patines.
Hay una falsa creencia de que en invierno o en los día nublados, los rayos ultravioletas no dañan la piel. Practicar ejercicio al aire libre durante todo el año hace que la piel esté en contacto directo con el sol y se broncee.
La exposición continuada a la radiación solar aumenta el riesgo de sufrir alteraciones a nivel cutáneo. Según señalan desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), las más destacadas son:
- Incremento del riesgo de sufrir cáncer de piel.
- Aparición de forma prematura de signos de fotoenvejecimiento.
Por eso, queremos destacar la importancia de conocer y utilizar los productos adecuados para proteger la piel.
Lo más importante, utilizar crema solar de factor 50 e ir re-aplicándola cada 2 horas.
Cuando vamos a la playa o a la piscina, una de las principales normas es no estar bajo el sol en las horas centrales del día. Pero a la hora de realizar deporte, no es tan sencillo evitarlo.
Los días nublados son también peligrosos porque la sensación térmica no es tan elevada como si los rayos del sol nos llegan directamente, pero eso hace que nos confiemos y cuando nos damos cuenta podemos notar nuestra piel quemada.
Al practicar cualquier deporte, es difícil impedir que no generemos sudor. Para ello, los dermatólogos apuestan por el uso de protectores solares resistentes al agua además de las siguientes recomendaciones:
- Preparar la piel antes de comenzar a hacer deporte, aplicando media hora antes la crema de protección solar. Con un factor 30 como mínimo y si el ejercicio se prolonga durante más de dos horas hay que volver a aplicar la fotoprotección.
- Utilizar gorra, gafas de sol, protector labial y una ropa técnica adecuada.
- Usar vaselina o cremas barrera para evitar las lesiones derivadas del roce con las correas, cuellos, mochilas…
- No hacer deporte sin camiseta ni durante las horas de mayor exposición solar.
- En la práctica de deportes acuáticos se debe de entrenar con camiseta, para evitar las consecuencias que tiene que el agua haga efecto lupa con el sol, favoreciendo las quemaduras en la piel.
- Hidratarse durante la actividad deportiva.
- Hidratar de forma correcta la piel al terminar de hacer ejercicio.
Después de hacer deporte, regálate un masaje
Y tan importante como proteger la piel de los rayos del sol es preparar al cuerpo y los músculos para poder desempeñar nuestro deporte favorito al aire libre.
Los masajes son la manera perfecta para mimarte y preparar nuestro cuerpo para la actividad que vamos a realizar y prevenir futuras lesiones.
Imagina, tras finalizar la sesión de deporte, premiar a nuestro cuerpo con un agradable y reconfortante masaje que va a ayudar a relajar la zona y conectar con nosotros en ese tiempo único. ¿Hay alguna manera mejor de terminar?
